Introducción
Ante la urgente necesidad de hacer frente al cambio climático, el sector de la construcción, uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero, está abocado a un cambio radical. Para hacer frente a este reto, la Ley del Clima y la Resiliencia prevé la elaboración de una hoja de ruta para cada sector de altas emisiones. Como resultado, el sector de la construcción ha tomado medidas para elaborar su propia hoja de ruta para descarbonizar el ciclo de vida de los edificios. Este documento, fruto de un esfuerzo colectivo en el que han participado cerca de 1.000 agentes del sector, propone una serie de palancas para la descarbonización y cambios en las políticas públicas, que se exponen a continuación:
Propuestas del sector de la construcción
Palanca 1: descarbonización externa
La primera propuesta recomienda crear un programa de Investigación y Desarrollo (I+D) centrado en la creación de una entidad de confianza. El papel de esta entidad consistiría en certificar el potencial de reducción de las emisiones de carbono en las actividades fuera del emplazamiento. También sugieren lanzar «Convocatorias de manifestaciones de interés (AMI) para la descarbonización fuera de las instalaciones». Estos AMI se utilizarían para promover proyectos de demostración en toda la industria, con un alto nivel de exigencia en términos de reducción de emisiones de carbono. Por último, recomiendan utilizar la contratación pública como palanca para fomentar el desarrollo de actividades fuera de las instalaciones.
Palanca 2: Desarrollar la adaptabilidad
El sector de Edificación y Obras Públicas (BTP) también sugiere que se modifiquen los Planes Urbanos Locales (PLU) para facilitar la incorporación de los principios de adaptabilidad en el diseño de los edificios. La escalabilidad permite que un edificio se adapte a nuevos usos o cambios de configuración sin necesidad de grandes obras.
Para lograrlo, proponen introducir requisitos específicos relativos a la mejorabilidad cuando se presenten los permisos de construcción. Además, recomiendan que se refuercen las justificaciones que deben aportarse al solicitar un permiso de demolición, para fomentar la renovación en lugar de la demolición. Por último, recomiendan la aplicación de un futuro decreto sobre estudios de adaptabilidad, que permitiría evaluar el potencial de adaptación de los edificios desde la fase de diseño.
Palanca 3: Eficiencia de los recursos
Los profesionales del sector destacan la necesidad de optimizar el uso de los recursos para actuar en t. Para ello, recomiendan la creación de indicadores específicos para medir esta eficacia, desde el diseño hasta la demolición. Estos indicadores podrían incorporar diversos parámetros, como la cantidad de materiales utilizados, la durabilidad de los distintos componentes del edificio y el potencial de reutilización y reciclaje de materiales al final de su vida útil.
También fomentan el desarrollo de técnicas de construcción innovadoras que faciliten la clasificación de los residuos. Esto podría significar utilizar materiales fáciles de separar o introducir procedimientos eficaces de clasificación directamente in situ.
Por último, piden que se movilice al sector público para apoyar la adopción de nuevas tecnologías de reciclado y el uso de materiales sustitutivos. Gracias a su peso económico, la contratación pública puede desempeñar un papel decisivo en la promoción de prácticas más sostenibles, como el uso de materiales reciclados o de baja huella de carbono en los proyectos de construcción pública.
Palanca 4: Aprovechar los recursos y soluciones locales
Los implicados en el sector de la construcción sugieren que se coordinen las herramientas operativas a disposición de los profesionales. El objetivo es identificar, cualificar y cuantificar los recursos y soluciones locales. Para ello, proponen la creación de un observatorio nacional que centralice los datos locales.
También recomiendan estimular y, si es necesario, deslocalizar la producción de materiales y equipos. Esto se haría teniendo en cuenta las circunstancias locales, como las necesidades específicas, los métodos de construcción imperantes, los requisitos arquitectónicos y otros factores pertinentes.
Aprovechando los recursos y soluciones locales, el sector de la construcción no sólo podría reducir su huella de carbono, sino también estimular la economía local y fomentar la adaptación de los edificios al contexto local.
Palanca 5: Conservar los recursos mediante la reutilización y el reciclaje
Con vistas a preservar los recursos, los profesionales de la construcción tienen previsto mostrar la arquitectura local y las técnicas tradicionales. Destacan la importancia de mantener el patrimonio arquitectónico de los edificios, elemento esencial para la revitalización de los centros históricos.
También recomiendan la creación de un sistema de información, en forma de portal, que enumere los principales recursos locales con baja huella de carbono. Este sistema fomentaría el uso de estos recursos.
Por último, sugieren invertir en la creación de un observatorio dedicado a los recursos locales y apoyar proyectos piloto o experimentales. Estas iniciativas podrían dar lugar a innovaciones y experimentos en materia de conservación de recursos.
Conclusión
Estas propuestas demuestran la determinación de la industria de la construcción de emprender una acción colectiva para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del sector de la construcción. Son una llamada a la acción para una profunda transformación del sector, hacia una sociedad más atenta a la salud y el bienestar de sus miembros, así como a la preservación de los recursos de nuestra tierra.
En Upcyclea, apoyamos a los actores del sector inmobiliario que desean descarbonizar su actividad y responder a las palancas que ofrece la IA.
